El primer trimestre de 2025 nos dejó una advertencia clara: la ciberseguridad ya no es una opción, es una prioridad.
De acuerdo con el más reciente informe de Check Point Research, los ciberataques aumentaron un 47% a nivel global en comparación con el mismo período de 2024, alcanzando un promedio alarmante de 1925 ataques semanales por organización. Esta nueva realidad pone a prueba la preparación de las empresas frente a un entorno digital cada vez más hostil y complejo.

Un entorno más agresivo y selective
Lo más preocupante no es solo la cantidad, sino la sofisticación y precisión de los ataques. Sectores como educación, gobierno y telecomunicaciones fueron los más golpeados, mientras que Latinoamérica registró el mayor incremento regional del mundo, con un aumento del 108% en ataques semanales.
Ransomware: la amenaza que no se detiene
El ransomware sigue siendo el protagonista del cibercrimen. Con un 126% de incremento, los ataques de doble extorsión continúan expandiéndose y afectando industrias clave como:

Bienes y servicios de consumo (13,2%)

Servicios empresariales (9,8%)

Manufactura industrial (9,1%)
Norteamérica concentra el 62% de los incidentes, pero su impacto global sigue creciendo, especialmente en regiones como la nuestra.
¿Por qué Latinoamérica se ha convertido en un blanco prioritario?
- Aceleración digital post-pandemia sin el mismo ritmo de inversión en ciberseguridad
- Ecosistemas tecnológicos dispares y con brechas de control
- Escasez de personal capacitado en ciberdefensa
Esta combinación ha hecho que los atacantes vean en la región una oportunidad para maximizar impacto con menor esfuerzo.
✅ ¿Qué pueden hacer los líderes de TI desde hoy?
Ante este panorama, la prevención y la preparación no son solo buenas prácticas: son la única vía sostenible para mantener la continuidad del negocio. Algunas acciones urgentes:
Estrategias inmediatas:

Actualizar y parchear constantemente: sistemas y aplicaciones

Implementar herramientas de detección avanzada como sandboxing y EDR

Capacitar a todo el personal en amenazas como phishing y ransomware

Asegurar la segmentación de red y controles de acceso robustos

Adoptar el modelo de confianza cero
(Zero Trust)
Y sobre todo:
Establecer un plan de respuesta a incidentes claro
Realizar copias de seguridad periódicas fuera de línea
Integrar la gestión de vulnerabilidades como proceso continuo
El mensaje es claro: más allá del firewall
La protección perimetral ya no es suficiente. Hoy, los líderes tecnológicos deben pensar en seguridad desde el diseño, adoptando una visión estratégica que abarque prevención, detección, respuesta y recuperación.
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Fuente: Check Point Research. Informe Global de Ciberataques – Primer Trimestre 2025. Disponible en: ITSitio